Elaboró: Dr Emmanuel Gálvez – Coordinador académico Atenea México

En el ámbito de la salud existen los epónimos, los cuales son nombres o apellidos de personas que dan nombre a algo. En este artículo publicado en la Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal; por los doctores Álvaro Rodríguez, Andrés Donado y María Paula Salcedo, de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad del Rosario, Bogotá; los autores reflexionan acerca de su experiencia con los epónimos y ponen sobre la mesa una serie de ideas para ponerlas a consideración, no consideran estar dando la última palabra sobre el tema, sino más bien colocan un sustrato para la discusión.
Como metodología realizaron una búsqueda de artículos en PubMed y Embase. Con esta búsqueda realizaron una tabla en la cual enumeran una serie de epónimos y su nomenclatura internacional a la cual hacen referencia estos.
El artículo inicia haciendo una reseña histórica del uso de los epónimos, señalando que en la historia de la literatura médica se han utilizado una gran cantidad de epónimos. Sobre todo, por que existió una tendencia de la medicina por nombrar todo aquello que sea susceptible de ser nominado con el nombre de aquel o aquellos que lo observaron, describieron o diseñaron y es por ello que existen tantos epónimos.
Después de señalar la historia de los epónimos mencionan que en la actualidad existe una polémica internacional en torno a la pertinencia de estos. Por un lado, hay quienes señalan que deben de seguir siendo empleados puesto que le dan “color” a la disciplina, ofrecen sencillez. Algunas de las opiniones en contra del uso de los epónimos son que algunos de ellos están ligados a científicos cuyo descubrimiento fue producto de hechos cuestionables, no dan cuenta de todos aquellos que aportaron a la descripción de la enfermedad, son históricamente inexactos, además de que pueden ser motivo de confusión.
Finalmente, el artículo concluye diciendo que existen diversas y variadas opiniones en torno al empleo de epónimos en medicina y que para que pueda existir una completa erradicación de los epónimos (como lo quieren algunos) se requiere de hacer un gran esfuerzo para nombrar adecuadamente cada término, así como cambiar la forma de pensar de miles de profesionales de la salud.
Seguramente los epónimos y sea por tradición o por necesidad, seguirán existiendo dentro de las ciencias de la salud y su erradicación seguirá despertando opiniones diversas y radicales.
Bibliografía:
Rodríguez-Gama, Álvaro; Donado-Moré, Andrés Felipe; Salcedo-Quinche, María Paula. Reflexiones en torno a los epónimos en medicina: presente, pasado y futuro. Revista de la Facultad de Medicina, vol. 62, núm. 2, 2014, pp. 305-317. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia.